Configurar un proxy en Windows 10 para cualquier navegador

El proxy que definas en su configuración con estos pasos se aplica a los navegadores Google Chrome, Firefox, Explorer o Edge. No hace falta configurar cada uno por separado.

Haz clic en el menú Inicio de Windows 10 y elige Configuración.
En la ventana que se abre selecciona la categoría Red e Internet.
Se abre otra ventana. Busca a la izquierda la opción Proxy y haz clic en ella.
Pincha en este enlace para continuar.

Activa la configuración manual del proxy

Continúa así los pasos que empezaste anteriormente:

Busca arriba a la derecha la sección de configuración automática. DESACTIVA allí la especie de interruptores de Detectar la configuración automáticamente y Usar script de configuración.
Con esos interruptores ya desactivados ve a la parte de abajo de configuración manual. Activa la casilla Usar servidor proxy.
Haz clic para seguir.

Define los datos del proxy

Indica ahora los datos del servidor que quieres usar:

Al activar la configurar manual se muestran los campos de Dirección y Puerto del proxy. Escribe los que correspondan según cuál quieras usar. Puedes seguir este enlace para encontrar los mejores proxys. Lleva a un buscador de servidores gratis y anónimos.
Marca abajo la casilla No usar el servidor proxy para direcciones locales (intranet). Es la opción que conviene más en general.
Pulsa el botón Guardar para que se hagan los cambios.

A partir de este momento te conectarás a Internet a través del servidor que hayas elegido. Prueba a entrar en alguna página de Internet para ver si la nueva configuración funciona bien. Debe valer con Chrome o cualquier otro navegador. Si hace falta sigue este enlace sobre qué hacer si la nueva configuración da problemas.

Resuelve problemas con los proxy

Intenta en orden estas soluciones si el cambio de proxy provoca algún fallo. Como que la conexión parezca no funcionar. Cuando no consigues entrar en ningún sitio web o si las páginas tardan mucho en cargarse.

SOLUCIÓN 1: Prueba con otro servidor

Busca un proxy nuevo. Quizá el que has usado antes tuviera algún problema temporal o ya no esté activo.
Luego sigue otra vez los pasos desde la Ficha 1 para establecerlo como predefinido.

SOLUCIÓN 2: Restablece la configuración automática

Pincha en el menú Inicio de Windows. Elige Configuración y luego Red e Internet. En la ventana que se abre selecciona a la izquierda Proxy.
Busca a la derecha el apartado de configuración automática. ACTIVA su interruptor Detectar la configuración automáticamente.
Ve abajo a la sección de configuración manual. DESACTIVA el interruptor de Usar servidor proxy.
Cierra la ventana de configuración.