Mejorar el rendimiento de Windows 10
Hay varias formas de mejorar de verdad el rendimiento de Windows 10. Usa todos los trucos siguientes para conseguir los mejores resultados y aumentar lo más posible la velocidad de tu equipo.
1. Haz que Windows funcione al 100%
Sigue estos pasos para elegir el plan de “Alto rendimiento” entre los disponibles de las opciones de energía de Windows. Muchos PCs tienen activado de forma predeterminada algún modo de ahorro que reduce su rendimiento.
2. Habilita (o desactiva) el inicio rápido
Es una opción nueva de los Windows más recientes. Acelera el arranque del equipo mediante unos ajustes de los que se encarga el propio Windows. Basta que tú hagas esto para activar esa opción en Windows 10.
IMPORTANTE:
En algunos casos el inicio rápido provoca lo contrario de lo que debería. En esos casos hay que desactivarlo. Explico cómo hacerlo en el mismo enlace sobre la forma de activarlo.
En algunos casos el inicio rápido provoca lo contrario de lo que debería. En esos casos hay que desactivarlo. Explico cómo hacerlo en el mismo enlace sobre la forma de activarlo.
3. Quita los programas que sobran en el inicio
Es normal que varios programas arranquen al mismo tiempo que Windows. En muchos casos no hacen falta. Quitar esos programas innecesarios vuelve más rápido el inicio. También mejora el funcionamiento general del PC, porque no se quedan cargados sin necesidad en la memoria.
4. Gana espacio en tu disco duro
Windows y tus programas necesitan espacio libre en el disco para poder funcionar del mejor modo. Sigue estos pasos para limpiar de forma automática y segura lo que está de más en tu disco.
Haz también esto para borrar la carpeta Windows.old. Consigue recuperar hasta 30 GB de espacio de tu disco.
5. Revisa y optimiza el disco
Se va desordenando con el uso diario o al instalar programas o copiar archivos nuevos en él. Eso lo vuelve más lento. Aparte hay errores del disco que debes reparar antes de que se transformen en algo serio que te lleve incluso a perder tus cosas.
6. Actualiza los drivers
Cada Windows necesita sus propios controladores para que tu PC, tu impresora u otros dispositivos funcionen bien, sin fallos y al 100%. Tener los drivers al día es importante siempre. Y puede ser incluso crítico si has cambiado de Windows actualizándolo a Windows 10.
Hay dos clases de controladores que debes actualizar:
- Consigue los drivers para tu placa base (motherboard)
- Descarga controladores para tus dispositivos (impresoras, escáneres, webcams, etc.)
7. Pon Windows al día
Existen muchas y buenas razones para tener Windows actualizado. Sigue este enlace sobre cómo chequear e instalar todas las actualizaciones disponibles en Windows Update. Más de una se orienta a aumentar la estabilidad y el rendimiento. A veces también corrigen problemas causados por actualizaciones anteriores que no han ido bien (puede pasar).
8. Comprueba tu Windows
Chequea y repara archivos del sistema dañados. Pueden ser la razón de todo tipo de fallos y de una lentitud general del equipo. La herramienta de ese enlace busca y corrige de forma automática problemas relacionados con un mala instalación/actualización de Windows o con archivos suyos estropeados.
9. Descarta problemas de la RAM y la memoria virtual
Los fallos de memoria hacen que todo funcione peor o que ni siquiera funcione.
Sigue estos pasos para comprobar la RAM de tu PC y ver si está en buenas condiciones.
Aparte de eso intenta ahorrar memoria manteniendo abiertos sólo los programas o apps que de verdad necesites en cada momento. Lo ideal sería además ampliar la RAM de tu equipo poniéndole más. Si no tienes esa opción haz esto para intentar optimizar la memoria virtual.
10. Baja la temperatura de tu PC
Un equipo muy caliente falla con más frecuencia y es menos rápido. Puedes llegar incluso a perder tus cosas o hacer que el equipo se dañe sin reparación. Ve la temperatura que debe tener tu PC y cuál tiene en realidad. Además sigue los métodos apropiados entre estos para reducir la temperatura.
11. ¿Estás infectado?
Los virus o similares casi siempre vuelven más lenta la conexión a Internet y el uso normal del equipo.
Haz un escaneo completo con un buen antivirus para asegurarte de que estás limpio. Dos buenas opciones gratis son Panda o Avira. Búscalos en Google.
12. Limita los efectos visuales
Mejoran el aspecto de Windows pero a cambio de un precio. Para configurarlos de una forma más eficiente:
- Pincha con el botón DERECHO del ratón en el menú Inicio de Windows y elige Sistema.
- Haz clic a la izquierda en el enlace Configuración avanzada del sistema. En la ventana que se abre pulsa el botón Configuración QUE ESTÁ MÁS ARRIBA.
- Sale una lista de los efectos visuales disponibles. Estos ajustes ayudan a mejorar la velocidad:
- Dejar que Windows elija la configuración más adecuada para el equipo
- En principio es la opción más adecuada. Se supone que Windows adapta los efectos a la potencia de tu PC.
- Ajustar para obtener el mejor rendimiento
- Es la opción que más lo mejora pero dejando el aspecto de Windows demasiado “desnudo”. Aunque tú decides si a ti te parece bien.
- Personalizar
Para elegir en la lista los efectos concretos que quieras dejar o no activados. Mantén habilitado por lo menos Suavizar bordes para las fuentes de pantalla. O el aspecto del texto será muy malo.
- Pulsa Aceptar en esa ventana y en la ventana a la que regresas.
Para terminar
¿Nada de lo anterior ha conseguido que tu equipo sea más rápido? Prueba entonces a reparar Windows 10 con sus diversos modos de reparación.
Si eso tampoco resuelve el problema plantéate volver a tu Windows anterior desde Windows 10 si lo has actualizado a él. O acude a un servicio técnico para que revisen tu PC.
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